El excéntrico Bobby Fischer

Robert James Fischer ha sido unos de los mejores ajedrecistas de la historia, pero sin duda alguna ha sido el más polémico. Un fuerte carácter intratable y ceñudo que influyó en las tensas relaciones de dos países que se disputaban la hegemonía mundial, bien por la guerra, o en el tablero de ajedrez, Bobby Fischer resultó ser una concepción nacional por la cual se filtró el contexto de la Guerra Fría.
Bobby Fischer nació el 9 de marzo de 1943 en Chicago, EE.UU. A la edad de 6 años y en compañía de su hermana aprendió la normativa de un nuevo juego que llegó a sus manos, el ajedrez. A partir de ése momento ya no prestó atención a nada más que no estuviera relacionado con el tablero de las 64 casillas. Una pasión llevada al límite que en períodos de su vida llegó a ser enfermiza. A los 12 años se negaba a ir a la escuela, argumentaba la perdida de tiempo y la mediocridad de sus compañeros, comentaba: "Prefiero ser el mejor jugador de ajedrez del mundo, y no ser uno más entre los otros muchachos". 

Bobby Fischer tuvo las características de genio y un gran talento por explotar, su coeficiente intelectual era de 184 puntos, pero sus primeros años ajedrecísticos no brilló como otros niños prodigios del ajedrez, como los casos de: "Arturito" Pomar, Morphy o Capablanca, aunque el éxito no tardaría en llegar.
A los 15 años y 6 meses, Bobby Fischer obtuvo el título de Gran Maestro, siendo el más joven de la historia en lograrlo hasta el momento. En nuestros días, con la considerable cantidad de campeonatos y torneos, y la sofisticada maquinaría informática, la marca de Fischer ha sido superada en varias ocasiones por nuevos jóvenes prodigios cómo: Magnus Carlsen, Sergei Karjakin o Fabiano Caruana. El joven Fischer comenzó a llamar la atención de la comunidad ajedrecística comenzando a tener repercusión mediática, donde la práctica del ajedrez corrió como la pólvora por los EE.UU. Con su temprano talento se ganó el apelativo de "Mozart del Ajedrez". La comunidad de ajedrez americana, veía en Fischer el genio capaz de enfrentarse en pocos años a la todopoderosa Unión Soviética, que llevaba décadas cosechando los campeonatos mundiales. Bobby Fischer estudió con rigurosidad y disciplina a todos los maestros del ajedrez del s.XIX, factor por el cual se caracterizó su juego: agresivo, determinante y siempre jugando a ganar. Su facilidad para la combinación múltiple del juego, le llevó a dominar todos los estilos sobre el tablero, cuestión por la fue catalogado como "jugador universal".
Los especialistas del ajedrez, los bien sabidos sobre la materia, comentan que la mejor partida de Fischer la jugó con 13 años. Fue en 1956 en el duelo D. Byrne-B. Fischer. Esta particular partida ha sido denominada como "La inmortal del siglo XX", la prueba sólida de la aparición de un genio en el juego de las 64 casillas. 1956 y 1957 fueron años de éxitos y oportunidades para Fischer, ganó el Campeonato Junior de Estados Unidos realizado en Philadelphia, donde rápidamente se abrieron las puertas de los torneos más prestigiosos.





Bobby Fischer era la amenaza patente que la Unión Soviética atisbaba con miedo y desde el horizonte. Los jugadores rusos llegaron aliarse unos con otros. En los torneos que participaba el genio americano, los jugadores rusos jugaban partidas pasivas entre ellos, llegando a tablas en pocos movimientos reservándose para jugar contra Fischer, dando así auténticas batallas y partidas muy activas entre el joven americano y los jugadores soviéticos. Fueron períodos difíciles y complejos para Bobby, en varias ocasiones algún jugador ruso quedaba por encima suyo en la clasificación, y su intratable y taciturno carácter era incapaz de asimilar. Aun así consiguió múltiples éxitos que lo mantendrían en la cúspide del ajedrez. A Fischer siempre lo acompañó una característica: la polémica. Reconocidas son sus exigencias a los organizadores y promotores de los torneos, a los que dejaba continuamente estupefactos con sus demandas siempre de un día para otro. Su desproporcional confianza en sí mismo y su ego desmedido, le llevaron a auténticos meollos por no mantener la compostura, pecar de seguridad y ser hasta inadecuado. Las excentricidades de Fischer comenzaron hacerse patente a medida que mejoraba su juego y su imagen se hacia más conocida. Exigía perfectas condiciones de luz para realizar las partidas, silencio absoluto, ausencia de cámaras fotográficas como de televisión, y sobre todo, grandes cantidades económicas en premios. En 1963, ya como aspirante al título mundial de ajedrez, afirmó que no jugaría torneos de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) hasta que las condiciones no fueran de su agrado. Además consideraba que los rusos manipulaban la competición. 1966-1967 ganó múltiples torneos de prestigio, entre ellos: Copa Piatigorsky, Campeonato de EE.UU, Campeonato de Mónaco y Torneo de Skopje. En el Interzonal de Sousse jugó las tres primeras partidas quejándose de la luz, y a la sexta partida entró en cólera y quiso echar de la sala a todos los periodistas y fotógrafos. La séptima partida no la jugó porque se negó a jugarla por ser la festividad del Sabbath, pero al no notificarlo de forma conveniente y apropiada le comentaron que no era posible su ausencia del torneo, Fischer decidió retirarse del torneo. Lograron convencerlo para que volviera a jugar, pero quiso que le anularan las derrotas por incomparecencia, y al negarse los organizadores decidió retirarse de nuevo del torneo. Al perder el Interzonal, Fischer perdió la posibilidad de presentarse candidato al Campeonato de Mundo. Bobby Fischer no volvió a escena hasta un año después, 1968, donde ganó el Torneo de Netanya en Israel. En 1970 derrotó a Tigrán Petrosián, el denominado "Boa constrictor", apelativo que se ganó por sus férreas defensas y planteamientos asfixiantes.
Entonces se manifestaron los deseos de Fischer y las reglas del Campeonato del Mundo se relajaron. EE.UU podría presentar a tres candidatos al torneo mundial, puesto para el cuál se clasificó Bobby Fischer para jugar el determinante Campeonato de Candidatos al Título Mundial. Con 28 años, Bobby aplastó y brilló derrotando a todos sus contrincantes, donde volvió a derrotar a Petrosián por (5-3-1). La final contra Boris Spassky, campeón del mundo del momento se celebraría en 1972.




El "match" entre Bobby Fischer y Boris Spassky fue catalogado como el "Encuentro del siglo". Bobby con una lista de peticiones interminable y después de renegar algunos pactos ya establecidos, se sentaba delante de Spassky en la fecha acordada. El excéntrico Fischer llegó diez minutos tarde al Campeonato del Mundo y no llegó a estar satisfecho con las reglas definitivas del torneo. Naturalmente los rusos reclaman a la FIDE su incondicional descalificación. La FIDE tuvo que actuar saltándose algunas reglas para que el "match" se jugara, ya que Bobby había renunciado a jugar el torneo si no se aceptaban sus demandas. Henry Kissinger, primer Secretario de Estados Unidos, tuvo que llamar personalmente a Fischer donde se dio el famoso comentario: "Aquí el peor jugador de ajedrez llamando al mejor jugador de ajedrez, tú país te necesita". Tras disculparse con Spassky por escrito por las continuas impertinencias, comenzó la gran final, comenzaba el "el match del siglo".
Fischer perdió la primera partida, y se quejó de la presencia de cámaras que retransmitían el torneo, en la segunda partida llegó cinco tarde, entonces vio una cámara fija oculta y pidió que la retirarán por el ruido que producía. Tras ir 2-0 perdiendo, el genio americano comenzó una espectacular remontada donde se impondría al titan ruso por (7-11-3), con un valor final de (12,5-8.5). Tras ganar el Campeonato del Mundo sencillamente desapareció. En 1975, un joven Anatoli Karpov retaba a Fischer para conseguir el título mundial, pero según la FIDE, las peticiones de Bobby fueron inadmisibles. La negativa de Bobby a presentarse al Campeonato del Mundo para defender su título, produjo una fulminante destronación del título.

Campeonato del mundo, 1972. B. Fischer-B. Spassky

Poco se supo después de Bobby Fischer, pero lo poco que se supo sondeó nuevamente la polémica. Durante los años ochenta se situó al genio americano, convertido en héroe nacional, en países de Europa del Este, se especulaba que vivía con la família Polgar y con Peter Leko, Gran Maestro del momento. En 1992 reapareció Fischer en una revalida del "match del siglo" contra Boris Spassky en Yugoslavia. Este encuentro le reportó tres millones de dólares, una victoria apabullante sobre el titan ruso, y una orden de arresto por el gobierno americano, que imponía una política de embargo al régimen yugoslavo por los crímenes de guerra en el conflicto de los Balcanes. En 2001, después del atentado de las torres gemelas de New York, una llamada a una radio filipina por la cual se identificó como Bobby Fischer, comento: "Son grandes noticias, ya era hora que alguien le diera una patada en el culo a EE.UU. aplaudo esta acción, quiero ver como EE.UU. desaparece del mapa". Finalmente moría el 18 de enero de 2008, a la edad de 68 años, en Reikjavik, Islandia.
   

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