1940: El hundimiento de Francia.

Si un acontecimiento marcó la primavera de 1940, fue la caída irremediable del país galo ante las tropas alemanas de Hitler. La coalición de Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania por su invasión en Polonia, pero ninguna de estas potencias se atacó durante los primeros 9 meses. Muchos historiadores han concebido el estallido de la II guerra mundial con el apelativo "drâte de guerre" (guerra de broma). Mientras Alemania se enfrascaba en el territorio polaco y lo subyugaba en cuatro semanas, es acertado mencionar que Francia perdió la oportunidad de impedir que Alemania conquistara casi todo Europa. Los alemanes utilizaron para la campaña de Polonia 105 divisiones de infantería, dejando en territorio alemán sobretodo en la parte occidental 30 divisiones de infantería preparadas. En cambio desde el estallido de la guerra, 1 de setiembre de 1939, Francia había movilizado un total de 120 divisiones de infantería e Inglaterra comenzaba a movilizar a sus combatientes hacia el Canal de la Mancha, contando también las tropas de Argelia provenientes de las colonias francesas que comenzaban a ser trasladas al continente.

Soldados de la Wermacht en dirección a Bélgica.


El plan de invasión alemán fue modificado a últimas instancias de la operación. El general alemán Erich Von Manstein, convenció a Hitler de atravesar todas las divisiones acorazadas Panzer, por un lugar que parecía impenetable: La zona frondosa de las Ardenas. Para no llamar la atención, la Wehrmacth alemana invadiría con el Grupo de Ejércitos B la zona de Bélgica, para retener y confrontar a los ejércitos aliados. Mientras tanto el Grupo de Ejércitos A, liderados por Erwin Rommel, Heinz Guderian, Hoth y Rottemberg, penetrarían por las Ardenas con las divisiones Panzer para virar a oeste y así tomar la retaguardia de los ejércitos aliados. La coalición aliada tomó como ejemplo los acontecimientos de la I guerra mundial, que era la de estabilizar un gran frente en territorio belga donde aplacar a los ejércitos alemanes y perpetuar una guerra de desgaste. Éste tipo de estrategia quedó desacreditada y antigua, los alemanes perfeccionaron una nueva táctica de combate: Blitzkrieg (guerra relámpago). La Blitzkrieg consistía en concentrar un gran número de divisiones acorazadas y de infantería para penetrar con puntas de lanza en territorio enemigo, muchos efectivos quedarían concentrados mientras otras divisiones harían movimientos por los francos para envolver al enemigo, haciendo una gran presión en la retaguardia del enemigo con la aviación.


Erwin Rommel y Heinz Guderian, fueron los generales alemanes que mejor supieron explotar el principio activo de la Blitzkrieg: Movilización activa de los ejércitos. Rommel se había introducido en territorio belga al mando de 7ª División Panzer, cruzando el río Mosa, dividiendo la división en dos y rehuyendo el fuego artillero francés que disparaba desde la otra orilla del río. Los dos regimientos que había formado Rommel superaron la resistencia del río Mosa cruzándolo de noche, situándose delante de la Linea Maginot en 24h. Heinz Guderian, al mando de tres divisiones acorazadas, actuó en el ala izquierda de la ofensiva, había logrado cruzar la frondosa región de las Ardenas situándose en la retaguardia del ejército aliado, compuesto por tropas francesas, belgas e inglesas. Cualquier tentativa de cercar al ejército germano era ya inútil. Las divisiones alemanas penetraron por toda la región sud-oeste del país galo arroyando con los temidos Panzer IV toda linea de defensa. El 20 de mayo, Guderian entraba en la ciudad de Amiens por la mañana, y por la noche atisbaba el mar situándose cerca de la ciudad de Abbeville. Éste hecho supuso un golpe mortal para los cuerpos de ejército aliado. La 1ª Brigada de tanques, 50ª División y 5ª División de infantería francesa quedaban cercadas en territorio belga, el movimiento de las 3 divisiones de Guderian, permitieron cortar las lineas de comunicaciones y abastecimiento de los ejércitos aliados.

Soldados franceses provenientes de las colonias  de África


Cerca de Arras, las fuerzas aliadas franco-inglesas acometieron una gran contraofensiva con los potentes carros de combate "Mark I" y "Mark II", que tenían un blindaje de 75mm. El potente fuego de dichos carros infringió grandes bajas a las tropas germanas. Toda la ofensiva en alemana en Francia quedó paralizada por órdenes de Von Kluge y Von Kleist, y posteriormente por Hitler. Nerviosos atisbaron el peligro que corrían las divisiones acorazadas alemanas y los regimientos de infantería. La orden de paralizar la ofensiva fue criticada por Guderian, que se encontraba a sólo 16km de Dunquerke (zona portuaria y de abastecimiento de los ingleses). La paralización de la ofensiva, logró que el ejército aliado pudiera evacuar por Dunkerque cerca de 300.000 soldados. (La orden a sido cuestionada por muchos historiadores especialistas en la II G.M. como un gran fallo táctico del Alto Mando Alemán, el ataque a Dunquerke hubiera llevado a Gran Bretaña al colapso de sus lineas y a un armisticio fulminante.

En una de las cartas que envió Erwin Rommel a su esposa, expone: "28 de mayo de 1940, Querida Lu: Un día o dos de inactividad no has hecho mucho bien. La división (7ª División Panzer) ha perdido hasta ahora 27 oficiales muertos y 33 heridos,  1.500 soldados entre muertos y heridos. Las bajas se elevan, pues a un 12 por ciento, muy poco si se consideran los resultados obtenidos. Lo peor ha pasado. No creo que tropecemos con resistencia a partir de ahora, porque el enemigo ha recibido un vapuleo. La comida, la bebida y el sueño vuelven a formar parte de nuestra rutina. Schraepler ha regresado. Su sustituto resultó muerto a un metro de donde yo estaba".   

General alemán Erwin Rommel




Los éxitos a los que se refería Rommel, eran las conquistas de: Dinant, Philippeville, la ruptura de la Linea Maginot, y el avance en una sola noche de 65 km hacia Le Château y Cambrai en dirección Lille.
Iniciada la ofensiva alemana el 30 de mayo, los restos del 1º y 7º ejército francés, fue replegado hacia Dunquerke, 338.000 soldados ingleses y 120.000 soldados franceses pudieron cruzar el Canal de la Mancha. Los alemanes en la ofensiva desde las Ardenas hasta Lille-Dunquerke, hicieron un millón de prisioneros contando los muertos, a cambio de 60.000 bajas.
A principios de junio, el grupo de ejércitos A: Formado por los regimientos de Rommel, las divisiones acorazadas de Guderian, las divisiones de Von Kleist y Hermann Hoth, atisbaron en la cercanía el río Somme, el río que durante décadas y otras guerras, había servido como frontera natural para detener a los enemigos invasores del norte. La artillería alemana, situada en la retaguardia del Grupo de Ejércitos A, limpió la tenaz defensa francesa al otro lado del río. Los puentes que se salvaron de la autodestrucción de las infraestructuras francesas sirvió para que los alemanes pudieran pasar al otro lado del río. El 7 de junio, Rommel con la 7ª División Panzer, lograba un empuje de 48km dividiendo a ambos flancos al 10º ejército francés y a 3 divisiones inglesas que complementaban la defensa interior. El sector de Amiens y la correlación hasta el mar quedaba amenazada por las fuerzas alemanas.

Miembros del CEP (Cuerpo de Expedición francés)

Las fuerzas aliadas daban un claro signo de agotamiento ante el desequilibrio de la batalla, los soldados franceses abandonaban sus puestos y huían al interior de los bosques para salvar la vida. En las principales carreteras podían verse centenares de vehículos de guerra, tanques destruidos, averiados o abandonados en las cunetas. La formación aliada daba claros signos de desintegración. Para el 11 de julio, el conglomerado militar de Rommel, había recorrido 100 km llegando al mar por el oeste de Dieppe, cortando a su vez la retirada a varias divisiones francesas e inglesas. Tomaron dos puertos y anularon las baterías antiaéreas, bombardeando desde la costa buques de guerra que daban apoyo a los aliados.

La ciudad de St Valéry, al oeste de Francia, articuló una tenaz de defensa contra las vanguardias alemanas. La defensa de la ciudad fue contribuida por 9º ejército francés compuesto por 5 divisiones de infantería más una inglesa. La artillería alemana volvió a ser determinante para rendir la ciudad de St Valêry. Al ser capturado el General Ihler, la fracción francesa estableció negociaciones con los alemanes para rendir la ciudad. La conquista de la ciudad, se estipula con precisión, que los alemanes capturaron a 46.000 soldados aliados.

Carta de Rommel a su esposa, 14 de junio de 1940: "Con artillería de largo alcance estamos ahora disparando contra objetivos en el mar. Hoy se ha incendiado un transporte. Puedes imaginar mis sentimientos, cuando doce generales de los ejércitos inglés y francés se presentaron ante mí para recibir órdenes en la plaza del mercado de St Valêry. En especial, nos alegró la presencia del General británico capturado con su división. Todo fue filmado, y no me cabe duda de que aparecerá en los noticiarios."

Soldados franceses





Cerca de Bouce, los alemanes capturaron una columna entera perteneciente al ejército galo. El Capitán Von Luck, al mando del 37º Batallón Acorazado, establecía negociaciones con un capitán francés y sus oficiales. El Capitán francés declaró que el Mariscal Petain, había propuesto un armisticio a Alemania, dando instrucciones a las tropas francesas para que rindieran sus armas. Erwin Rommel, recorrió aproximadamente 240km llegando al nudo transversal París-Verdún-Cheburgo. Conforme las tropas alemanas iban recorriendo territorio francés, veían como soldados franceses estaban sentados en las cunetas de las carreteras, afables y sin disparar un solo tiro. Según los acontecimientos posteriores, el armisticio del Mariscal Petain no llegó o no fue aceptado en la ciudad de Cheburgo. El sector de Cheburgo estaba perfectamente articulado con las poblaciones cercanas de St Sauveur, Querqueville y Tonneville. Un red defensiva con fuertes fortificaciones y grandes cañones de larga proporción. El ejército alemán sufrió en esta última contienda considerables bajas, en los destacamentos del 7º Regimiento de Fusileros y el 25º Regimiento Panzer.

Mariscal Petain



La fortaleza de Cheburgo no reconoció el armisticio del Mariscal Petain e impartió una tenaz defensa contra la Wehrmacht alemana. El teniente Sir Alan Brooke, desembarcó en Cheburgo el día 13 de junio para asumir el Mando Supremo del ejército francés. Llegó a la conclusión que la situación era alarmante y desesperada. Obtuvo el permiso del gobierno británico para retirar del continente a todo el contingente inglés: 15ª Brigada de infantería, 52º División Lowland, y 3ª y 7ª Brigada Acorazada. Mientras aliados iniciaban un embarco masivo, las divisiones alemanas realizaban un ataque de artillería con piezas de 88mm silenciando a la resistencia de Cheburgo. 
Rommel: "Los regimientos de fusileros habían recibido órdenes de ocupar la ciudad durante el bombardeo. Cuando todo el puerto militar quedó oculto tras una cortina de llamas y humo, cierto número de oficiales franceses aparecieron en el reducto Des Couplets, para negociar la rendición de la fortaleza".

Soldados alemanes haciendo prisioneros en Cheburgo





El 20 de junio, los alemanes conseguían la rendición de Cheburgo, se hacia vigente en todo el territorio francés el armisticio del Mariscal Petain, legitimándose una relación de colaboración política y militar entre Alemania, y el recién creado Gobierno de Vichy. Francia había caído en manos alemanas en seis semanas. Gran Bretaña se vio obligada a retirar del continente todos sus contingentes de infantería ante la imposibilidad de hacer frente a las divisiones alemanas. La rápida mobilidad de los ejércitos alemanes desempeñó un factor de modernización en el ámbito militar nunca visto antes. Las cifras que se manejan en el caso de las tropas de Erwin Rommel (7ª División Panzer) son: 682 muertos desde el inicio de la campaña, 1.646 heridos y 296 desaparecidos, así como 42 tanques destruidos. La división de Rommel capturó 97.648 soldados aliados, sin contar casi el millón de tropas capturas en toda la campaña francesa. 277 cañones de campaña, 64 antitanques, 458 tanques capturados, más de 4.000 camiones, y 1.500 automóviles.


BIBLIOGRAFÍA

Zetner, K. (1963). La Segunda Guerra Mundial. Editorial Bruguera.Barcelona.
Rommel, E.(1953). Memorias. Altaya.
Von Manstein, E.(1955). Victorias Frustradas. Inédita Editorial.

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